Sabemos cuánto «os encanta» la mítica Anibalada (o eso nos parece entederos entre jadeos cuando la subís), así que este año hemos decidido duplicar la diversión. En las pruebas de 23K y 15K la subiréis no una, ¡sino dos veces!

La Anibalada es más que una cuesta: es nuestra estandarte, el lugar donde las piernas arden, el corazón late fuerte y la satisfacción de superarla os espera en la cima. Además, queremos añadirle un toque especial, este año también habrá sorpresas para el corredor y la corredora que lleguen primero a lo más alto.